LA DIVERSIDAD CULTURAL DE MÉXICO
La principal consecuencia de la Conquista de México consumada por los españoles en 1521 fue el mestizaje. Esta mezcla se dio en muy diversos aspectos: desde el más evidente del mestizaje racial, hasta muchas variantes del que podríamos llamar mestizaje cultural, de manera particular el que se refiere a las cocinas. En esta materia alimenticia no hubo conquista sino unión, matrimonio, suma y multiplicación.
Para comprender los alcances del mestizaje gastronómico hay que tener presente que cada uno de los dos elementos fundamentales
el indígena y el español en realidad era un cúmulo de conocimiento más allá de lo azteca y lo ibero. La cocina española trajo a México buena parte de las tradiciones culinarias europeas, con una importante dosis de hábitos provenientes del norte de África; hay que recordar que apenas 30 años antes de la conquista de México, España a su vez había concluido ocho siglos de permanencia árabe o mora en su ámbito peninsular.
Por su parte, el territorio que hoy conocemos como México cobijaba a muy diversos grupos indígenas perfectamente diferenciados entre sí, no sólo por sus variados elementos culturales, como son el atuendo tradicional, la vivienda, las costumbres religiosas o la cocina, sino por algo más tajante y evidente: el idioma.
Cabe recordar que, a finales del siglo xx, nuestro país sigue siendo uno de los principales del planeta por lo que se refiere a su diversidad cultural indígena. Cuando una cultura se empieza a perder o diluir, lo primero que comienza a desaparecer es la lengua propia; por ello, la permanencia del idioma autóctono es el mejor indicador de la sobrevivencia cultural de un pueblo, con sus rasgos originales. Pues bien: a dos años del cambio del milenio, la India es el principal país del mundo por cuanto al número de sus idiomas indígenas vivos, con la cifra de 72 (sin considerar las variantes dielectales). México está en segundo lugar en el orbe con 62 idiomas, en pleno 1998. Para sopesar la importancia de esa posición nuestra, conviene anotar que China tiene el tercer lugar con 48 lenguas y la que fue la Unión Soviética tenía el cuarto lugar con 35. Todas estas cifras no son meras disertaciones lingüísticas; reflejan algo más trascendente, como es la supervivencia pasmosa de cultura ancestrales; en el caso mexicano, la mayoría de las culturas indígenas son de muchos siglos de antigüedad, algunas hasta de milenios. Lo anterior quiere decir que México es una potencia mundial en materia de culturas populares y una de las manifestaciones más importantes de la cultura es la cocina de los pueblos. Nuestra diversidad cultural, pluriétnica, no podría ser un fenómeno repentino: es el desenlace actual de nuestra historia antigua. Aunque no es posible precisar alguna cifra de manera corroborada, se puede afirmar que en aquellos años de la conquista de Tenochtitlan , de seguro había en México más de cien grupos étnicos diferenciados; naciones indias, les llamban entonces. Cada etnia tenía sus propias costumbres gastronómicas, si bien con algunos patrones o troncos comunes que eran y siguen siendo el maíz , frijol y el chile. El mestizaje gastronómico se inicia en 1521 con la caída de la ciudad de México a manos de los españoles y va desarrollándose después a lo largo de tres siglos, a la par que avanzan las fuerzas militares y religiosas de los conquistadores hacia el sur, el occidente y el norte de esta metrópoli. Hay que recordar que, ya entrado el siglo XVIII, apenas se lograba la conquista, allá por lo rumbos de Sonora y las Californias.
Rasgos de la diversidad étnica y cultural de México
En México hay niños indígenas: mixehuicholes, rarámuris o tarahumaras, tzotziles, mayas, purépechas, son algunos de los muchos nombres con los que se les conoce a los integrantes de los diferentes grupos étnicos que hay en nuestro país y que han existido desde antes de la conquista española.
En un texto del escritor cubano José Martí, llamado Las ruinas indias, nos cuenta de los indígenas prehispánicos lo siguiente:
(…) Unos vivían aislados y sencillos, sin vestidos y sin necesidades, como pueblos acabados de nacer y empezaban a pintar sus figuras extrañas en las rocas de las orillas de los ríos. Otros eran pueblos de más edad, y vivían en tribus, en aldeas de cañas o de adobes, comiendo lo que cazaban o pescaban y peleando con sus vecinos. Otros eran ya pueblos hechos, con ciudades de ciento cuarenta mil casas, y palacios adornados de figuras de oro, y gran comercio en las calles y en las plazas, y templos con estatuas gigantescas de sus dioses (…)
De todos los grupos étnicos que había, sólo algunos sobrevivieron a la conquista española, pero los que lo lograron, aún conservan sus costumbres, lengua y tradiciones y también las fusionaron con las costumbres españolas. Todos esos grupos forman parte de la riqueza cultural que nos da a conocer como mexicanos.
A pesar de toda la riqueza cultural que los grupos étnicos dan a nuestro país, hay muchos aspectos de sus costumbres y tradiciones que desconocemos y, en el peor de los casos, que no valoramos como se merece.
Desde que nuestro territorio fue conquistado, los españoles que llegaron veían al indígena como un ser inferior, por lo cual éste era maltratado de forma desmedida.
Aún hoy, hay mexicanos que siguen pensando como lo hacían los españoles conquistadores. Toda esta historia de desprecios y maltratos ha dado lugar a que los mexicanos no hayamos aprendido a apreciar la riqueza de nuestros grupos étnicos y a sentirnos orgullosos de ellos. Sin embargo, nunca es tarde para empezar.
Todos los seres humanos somos iguales, pero tenemos diferentes formas de pensar. En México, nuestro apellido es el de Mexicanos y podemos tener nombres propios como purépechas, coras, huicholes, etc. Es un deber de todos los mexicanos respetar las diferencias que existen entre nosotros; todos, al fin de cuenta, tenemos los mismos derechos y obligaciones.
Los mexicanos de hoy somos producto del mestizaje que se dio en la Nueva España, a lo largo de 300 años que duró la época colonial.
Sin embargo, en todo el país el mestizaje no se dio de igual manera. Hubo grupos de indígenas que se aferraron a mantener su esencia, incorporando al legado espiritual de los conquistadores sus creencias y costumbres, creando así su propia visión del mundo.
Estos grupos forman las más de 60 etnias que aún existen en el país, las cuales se caracterizan por tener una estructura familiar, económica y social similar, además de una lengua y cultura comunes. Actualmente existen diferentes organizaciones, tanto gubernamentales como civiles, preocupadas por dotar de bienestar e igualdad a estos grupos y de promover su cultura; no hay que olvidar que la historia de México se remonta a un esplendoroso pasado indígena.
De acuerdo con el Conteo de Población y Vivienda 1995, llevado a cabo por el INEGI, en nuestro país existen 5 483 555 personas mayores de 5 años que hablan una lengua indígena.
El idioma español se enriqueció con muchas palabras de origen indígena; por ejemplo, en Yucatán, el idioma tiene un acento muy especial, pues se combina con palabras mayas e incluso se han fusionado vocablos, dando origen, de esta manera, a nuevas palabras.
Actualmente en nuestro país las lenguas indígenas que cuentan con un mayor número de hablantes son el náhuatl, el maya, el zapoteco, el mixteco y el otomí.
CREADORES:
=LUIS GERARDO YERENA BADO.
= EDILBERTO RAMIREZ CRUZ.
=ANGEL DE JESUS MORALES GARCIA.
CREADORES:
=LUIS GERARDO YERENA BADO.
= EDILBERTO RAMIREZ CRUZ.
=ANGEL DE JESUS MORALES GARCIA.