En México hay niños indígenas: mixehuicholes, rarámuris o tarahumaras, tzotziles, mayas, purépechas, son algunos de los muchos nombres con los que se les conoce a los integrantes de los diferentes grupos étnicos que hay en nuestro país y que han existido desde antes de la conquista española.
     En un texto del escritor cubano José Martí, llamado Las ruinas indias, nos cuenta de los indígenas prehispánicos lo siguiente:
(…) Unos vivían aislados y sencillos, sin vestidos y sin necesidades, como pueblos acabados de nacer y empezaban a pintar sus figuras extrañas en las rocas de las orillas de los ríos. Otros eran pueblos de más edad, y vivían en tribus, en aldeas de cañas o de adobes, comiendo lo que cazaban o pescaban y peleando con sus vecinos. Otros eran ya pueblos hechos, con ciudades de ciento cuarenta mil casas, y palacios adornados de figuras de oro, y gran comercio en las calles y en las plazas, y templos con estatuas gigantescas de sus dioses (…)
     De todos los grupos étnicos que había, sólo algunos sobrevivieron a la conquista española, pero los que lo lograron, aún conservan sus costumbres, lengua y tradiciones y también las fusionaron con las costumbres españolas. Todos esos grupos forman parte de la riqueza cultural que nos da a conocer como mexicanos.
     A pesar de toda la riqueza cultural que los grupos étnicos dan a nuestro país, hay muchos aspectos de sus costumbres y tradiciones que desconocemos y, en el peor de los casos, que no valoramos como se merece.
     Desde que nuestro territorio fue conquistado, los españoles que llegaron veían al indígena como un ser inferior, por lo cual éste era maltratado de forma desmedida.
     Aún hoy, hay mexicanos que siguen pensando como lo hacían los españoles conquistadores. Toda esta historia de desprecios y maltratos ha dado lugar a que los mexicanos no hayamos aprendido a apreciar la riqueza de nuestros grupos étnicos y a sentirnos orgullosos de ellos. Sin embargo, nunca es tarde para empezar.
     Todos los seres humanos somos iguales, pero tenemos diferentes formas de pensar. En México, nuestro apellido es el de Mexicanos y podemos tener nombres propios como purépechas, coras, huicholes, etc. Es un deber de todos los mexicanos respetar las diferencias que existen entre nosotros; todos, al fin de cuenta, tenemos los mismos derechos y obligaciones.
     Los mexicanos de hoy somos producto del mestizaje que se dio en la Nueva España, a lo largo de 300 años que duró la época colonial.
     Sin embargo, en todo el país el mestizaje no se dio de igual manera. Hubo grupos de indígenas que se aferraron a mantener su esencia, incorporando al legado espiritual de los conquistadores sus creencias y costumbres, creando así su propia visión del mundo.
     Estos grupos forman las más de 60 etnias que aún existen en el país, las cuales se caracterizan por tener una estructura familiar, económica y social similar, además de una lengua y cultura comunes. Actualmente existen diferentes organizaciones, tanto gubernamentales como civiles, preocupadas por dotar de bienestar e igualdad a estos grupos y de promover su cultura; no hay que olvidar que la historia de México se remonta a un esplendoroso pasado indígena.
     De acuerdo con el Conteo de Población y Vivienda 1995, llevado a cabo por el INEGI, en nuestro país existen 5 483 555 personas mayores de 5 años que hablan una lengua indígena.
     El idioma español se enriqueció con muchas palabras de origen indígena; por ejemplo, en Yucatán, el idioma tiene un acento muy especial, pues se combina con palabras mayas e incluso se han fusionado vocablos, dando origen, de esta manera, a nuevas palabras.
     Actualmente en nuestro país las lenguas indígenas que cuentan con un mayor número de hablantes son el náhuatl, el maya, el zapoteco, el mixteco y el otomí.
CREADORES:

=LUIS GERARDO YERENA BADO.

= EDILBERTO RAMIREZ CRUZ.

=ANGEL DE JESUS MORALES GARCIA.